Invictus

Ayer fue un día especial… de esos que se quedan clavados en la memoria para el resto de tu vida. Ayer se vio en Encinasola cómo un grupo de chavales luchábamos por conseguir un sueño que perseguíamos desde hacía mucho tiempo. Domingo tras domingo, cientos de kilómetros recorridos y multitud de nervios atravesados para que al final, el C.D. Encinasola se convirtiera en equipo de Preferente.

Aún recuerdo cómo hace 12 años siendo mi segunda temporada en el Encinasola C.F. también nos partimos el pecho para conseguir este mismo sueño, pero entonces fue imposible. Después de tantos años de espera, todos sabíamos que esta ocasión no la podíamos dejar escapar… es más, era posible que para muchos fuera nuestra última oportunidad, convirtiéndose en algo todavía más especial.

Parece mentira cómo un conjunto de chavales salidos de un pueblo de 1500 habitantes haya sido capaz de plantar cara a equipos como Nerva, Riotinto, Hinojos, etc. Pueblos con más de 4.000 habitantes. No sólo eso, también alcanzando otros objetivos como haber sido invicto en casa durante todo el campeonato o haber sido el equipo menos goleado de la categoría y de la promoción.

Ayer el campo estaba precioso… ver las gradas repletas de gente, las bufandas, las camisetas, la charanga… bufff… todo un subidón de adrenalina que lo único que hacía era hacernos sentir más orgulloso de vestir la camiseta blanca y azul de nuestro equipo.

El año que viene se me antoja difícil, muy difícil, pero hasta entonces… disfrutemos de lo conseguido.